sábado, 6 de agosto de 2011

Tal para cual: Mi primera banda de sonido

Quiero empezar la sección de BSO evocando el soundtrack de Tal para cual (Two of a Kind, 1983), el primero que compré en mi vida (¡y en cassette!). Un par de años antes me habían regalado la banda sonora de Annie, el fastuoso musical de John Huston, pero Tal para cual tiene el honor de haber sido la punta de lanza para una pasión por la música de películas que aún hoy día conservo. 

Tapa del disco producido por David Foster

























El cover del disco de vinilo se desplegaba por todas partes...


Corría el año 1984 y acababa de regresar a Concordia luego de las vacaciones de verano en Buenos Aires. Un tiempo de mi vida complicado: con 12 años de edad me aprestaba a iniciar una nueva etapa, por demás conflictiva, en el colegio secundario. Como era habitual cada vez que viajaba a visitar a mis tíos paternos me hospedaba en la casa de mi tía Elba que como era soltera me daba un trato principesco, como si fuera un hijo propio podría decirse, y solía acompañarme a ver películas pochocleras (justo ella, una amante de Bergman y el cine de calidad europeo). De ese año recuerdo que en marzo fuimos a ver Tiburón 3D y Juegos de guerra; y en las vacaciones de julio, Tal para cual. La novedad del 3D que aportó el primero de los títulos incrementó la adrenalina de un film que en esa época y para alguien como yo funcionó bastante bien: en resumidas cuentas, me cagué todo!!! Vista hoy es naturalmente un chiste malo pero hay que retrotraerse a aquel momento para hacerle justicia como corresponde (tiempo después descubrí que aquí debutó Lea Thompson, una de mis musas de los 80's). Juegos de guerra, desde ya, era la más sólida de las tres con una historia mucho más sofisticada y un suspenso milimétricamente calculado por John Badham, el subvalorado (yo lo defiendo a muerte) realizador de Fiebre de sábado por la noche, Relámpago azul y Cortocircuito. Volví a verla de adulto y la verdad es que sigue manteniendo sus buenos valores como thriller de espionaje. De Tal para cual recuerdo salir del cine Maxi con dos grandes novedades: me habían entusiasmado las canciones y estaba encandilado con la belleza de Olivia Newton-John, que además de ser preciosa cantaba como un ángel. Como cantante ya la conocía desde la época de Xanadu (1980) pero nunca había tenido la oportunidad de apreciarla en pantalla grande. Volví a Concordia en una nube y a los pocos días me acerqué a una disquería donde encontré el cassette que lo empezó todo...

Un placer culpable de acá a la China...


El éxito comercial de El compadrito (más conocida como Grease) en 1978 y la innegable química generada entre John Travolta y Olivia Newton-John motivó a la encantadora pareja para buscar otro proyecto acorde a sus talentos. Fueron pasando los años y el tan anhelado proyecto no aparecía: en ocasiones a Travolta le interesaba algún guión o idea y al compartirlo con Olivia ella no era de la misma opinión por lo que la propuesta se pinchaba. Otras veces, en cambio, era Newton-John la entusiasta y Travolta el escéptico. La dupla recién se convenció de que había hallado el vehículo adecuado cuando el director y guionista John Herzfeld (quien mucho después rodó dos policiales de cierto nivel como Nadie vive demasiado y 15 minutos) les contó el argumento de Tal para cual: un buen (mal) día Dios (la voz de Gene Hackman) se cansa del egoísmo de los seres humanos y resuelve hacer borrón y cuenta nueva volando de un plumazo a la Humanidad con otro Diluvio Universal. Varios ángeles -interpretados por veteranos de Hollywood como Charles Durning y Beatrice Straight- intentan persuadirlo de que no lo haga ante lo cual el Todopoderoso les exige una prueba de que todavía existe alguien que se sacrifique por el prójimo. Para ello elige a un hombre y una mujer con nada en común excepto su ambición: él, Zack (Travolta), es un inventor fracasado con algunos problemitas para devolver un dinero invertido en sus invenciones inútiles (como unos anteojos para sol comestibles que aparecen en el video de "Twist of fate") y ella, Debbie (Olivia), una cajera de banco. Zack desesperado por reunir la plata adeudada para así salvar el pellejo decide robar la sucursal donde trabaja Debbie y de entre todas las opciones justo escoge la caja de la chica que demuestra repentización y condiciones para la estafa siendo ella quien se lleva el botín gracias a un cambio de bolsas. Al darse cuenta de esto Zack la localiza y la confronta. Es el punto de partida para que Cupido dispare sus flechitas romanticonas y la comedia adopte la típica estructura de atracción / rechazo / atracción. Como un refinado antagonista anda por ahí el mismísimo Diablo, personificado por el fallecido Oliver Reed, entrometiéndose para que el plan original de Dios siga adelante con su apocalíptica marcha y de paso desairar a esos ángeles tan moralmente pulcros...

Una pareja que llenó páginas de revistas por su carisma.


La comedia romántica es un género que pocos saben hacer bien. Además de una pareja que transmita los sentimientos al público existen otros requisitos para que, como diría Woody, "la cosa funcione": sentido del humor, buen timing, ingenio, imaginación y personajes secundarios de cierta riqueza. Tal para cual posee una inmejorable pareja pero falla en casi todo lo demás. No por nada la película representó uno de los mayores fiascos en las carreras de Travolta y Newton-John que después de esto nunca más volvieron a trabajar juntos. Olivia prácticamente se concentró en su actividad como cantante y Travolta empezó aquí una decadencia que recién pudo superar cuando Quentin Tarantino lo sacó del ostracismo en 1994 con Tiempos violentos. La obra de John Herzfeld se llevó 5 nominaciones para los Razzie Awards (anti Oscar): Peor Actor (John Travolta, ternado también por Sobreviviendo), Peor Director (John Herzfeld), Peor Guión, Peor Actriz (Olivia Newton-John) y Peor Película. A la máxima categoría que puede calificar Tal para cual es la de "placer culpable". Así de mala es. Eso sí: que linda estaba Olivia!!!

Foto desplegable que se apreciaba muy bien en el disco de vinilo


La BSO producida y en buena parte escrita o co-escrita por el genio de David Foster presenta canciones pop y baladas -un par algo fechadas en sus arreglos- interpretadas por artistas que estaban en su apogeo en 1983: Olivia Newton-John (que aporta cuatro canciones: la extraordinaria "Twist of Fate", la terriblemente emocional "Shaking You", la movidita "Livin' in Desperate Times" y el mediocre dueto con John Travolta "Take a Chance"), Journey (con el tema "Ask the Lonely", el más rockero del disco), Chicago ("Prima Donna", sólo rutina), Bozz Scaggs ("The Perfect One"), un memorable instrumental final a cargo de David Foster ("Night Music") y tracks de relleno -no detestables- encomendados a Patti Austin y Steve Kipner ("It's Gonna Be Special" y "Catch 22", respectivamente)

Inlay del CD editado en 1998


La canción de Journey fue grabada para el disco multiplatino de 1983 "Frontiers" -una obra maestra de la banda de Neal Schon, Steve Perry y compañía- pero finalmente fue desechada e incluida en el soundtrack de la película. Journey la agregó al "Greatest Hits" de 1988 y el pasado 28 de marzo la tocaron en el vibrante recital que dieron en el Luna Park. Sin dudas el soundtrack se benefició de la visión artística de un fenómeno como David Foster que poco después emprendería su propia aventura como compositor en filmes tan populares como El Primer Año del Resto de Nuestras Vidas (St. Elmo's Fire, 1985) o El Secreto de mi Éxito (The Secret of My Succe$s, 1987). De ponerle un puntaje a esta BSO sería un 8. Nada mal para un disco de casi tres décadas que, dicho sea de paso, recién fue editado en CD en 1998 y en la actualidad se encuentra descatalogado. Si alguien tiene una copia que la atesore...

Spot publicitario de la película:

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