Varios años antes de que internet invadiera los hogares para dejarnos admirados con sus innumerables posibilidades, el cinéfilo sólo contaba con su memoria, archivo personal, material de lectura en kioscos y bibliotecas y no mucho más. Fue entonces que don Bill Gates frunció la carita con gesto de dolor y parió al CD-Rom Microsoft Cinemania. No me pregunten por dónde lo expulsó ya que pese a todo sigo intentando conservar la caballerosidad. Lo importante es que Cinemania, tanto en sus versiones de 1995 como en la última de 1997, era un disquito mágico que contenía información valiosísima para los amantes del cine.
La enciclopedia interactiva que le sacó las papas del fuego a más de uno... |
Estoy hablando de más de 25.000 películas con múltiples enlaces cruzados a las biografías y filmografías de actores y directores, con todos los nominados y premiados por la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood desde que fue creada, con los Celebrity Tours que te guiaban de manera didáctica e interactiva por la historia de este querido arte, bajo la experta tutela de gente del medio como los críticos Roger Ebert y Leonard Maltin; los directores Mario & Melvin Van Peebles y John Waters; el conductor y escritor Bob Dorian, la excéntrica actriz Sandra Bernhard y el director de fotografía Haskell Wexler.
Con fotos, clips de audio y videoclips de las películas más representativas, el CD-Rom era una maravilla por donde se lo viera. Incluso contaba con un criterio de búsqueda por género y año!!! También recomendaban filmes con la opción de menú Get Suggestions. Realmente muy completo. Lo único que siempre lamenté es la ausencia de Cinemania en español. Gracias a esta espectacular enciclopedia pude leer por primera vez las notas de la legendaria crítica Pauline Kael, disentir o coincidir con experimentados colegas como Ebert y Maltin y por sobre todas las cosas seguir aprendiendo por obra y gracia de un chiche que cabía en la palma de una mano y que también tuvo su correlato en la música con Music Central, otro excelente CD-Rom que don Gates nos legó con su modesta empresita. Con el arribo de internet Cinemania fue discontinuada pero su prestación nunca ha sido olvidada.
Gracias, Microsoft. Gracias, Cinemania. Y no, no me molesta ser un chupamedias en este caso...
Gracias, Microsoft. Gracias, Cinemania. Y no, no me molesta ser un chupamedias en este caso...
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