Hoy cumple 55 años Michael Biehn, el actor estadounidense que saltó a la fama en 1984 como el soldado humano Kyle Reese que viajaba al pasado para salvar a Sarah Connor -y a su futuro hijo John- de ser asesinados por un cyborg en la primigenia e insuperable Terminator (The Terminator, 1984). Uno de los intérpretes más talentosos de su generación, Michael sin embargo ha sido subvalorado y hasta diría olvidado por público y crítica. Biehn siempre será recordado por las tres películas que realizó bajo la batuta de James Cameron en los 80's: la ya aludida Terminator, Aliens (El regreso) y El Abismo (las dos últimas de 1986 y 1989, respectivamente). En las dos primeras encarnando a sendos héroes y en la otra al villano de turno. Esa dualidad se daba naturalmente en este artista de aspecto físico atractivo -en su juventud parecía un modelo- que antes de Terminator ya se había destacado como el psicópata que perseguía a la actriz que animaba la veterana Lauren Bacall en ese buen thriller llamado Obsesión pasional (The Fan, 1981).
Como Kyle Reese, el soldado heroico de Terminator... |
Básicamente Biehn ha sido un actor secundario que nunca defrauda, aún si la película está lejos del nivel que él se merece. Porque a medida que transcurría su carrera y era evidente que los productores no lo llamarían para mejores papeles, al hombre no le quedó más remedio que aceptar trabajos de medio pelo. Interpretó diez veces a militares, una de sus especialidades ya que fue injustamente encasillado, entre los cuales es imposible no mencionar al Comandante Charles Anderson de La Roca (film que lo volvió a reunir con Ed Harris luego de El Abismo). Su intensidad le ha jugado en contra y es una pena pero ha filmado un puñado de joyas que al menos desde este pequeño espacio no me cansaré de homenajear una y otra vez.
Foto reciente de Michael, ya más madurito. |
Feliz cumple, Mike!!!